José Manuel Balmaceda
Fernández. (1840-1891). Presidente de Chile.
Realmente el presidente José Manuel Balmaceda Fernández debería haber seguido
con el apellido Fernández de su familia paterna. Sin embargo, su padre,
Manuel José Balmaceda (Fernández) y Rodríguez Ballesteros optó por tomar como
primer apellido el de de su antecesor materno, Pedro José Balmaceda, nacido
en Galilea en el año 1673. Los únicos ascendientes del presidente Balmaceda
nacidos en Chile fueron sus padres Manuel José Balmaceda, nacido en Bucalemu y
Encarnación Fernández, además de su abuela materna María de los Ángeles
Rodríguez Ballesteros y Taforó, de origen italiano. Su abuelo paterno, José
María Fernández Fernández, nació en Pipaona el 22 de marzo de 1775; la madre de
éste, María Fernández Balmaceda, nació en Galilea el 5 de junio de 1738, y su
abuela Ángela Balmaceda Cenzano, nació también en nuestra localidad, en fecha 8
de noviembre de 1699, siendo la hija de Pedro José Balmaceda Cenzano, de
quien el presidente toma el apellido. Queda por tanto patente la vinculación
familiar del presidente Balmaceda con la localidad de Galilea.
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El presidente
Balmaceda |
José Manuel Balmaceda Fernández
nació en la hacienda Bucalemu el 19 de julio de 1840 y murió en Santiago
el 19 de septiembre de 1891.Fue Presidente de Chile entre 1886 y 1891. Hijo del
senador Manuel José de Balmaceda y de Encarnación Fernández. Estudió en el
Seminario Conciliar, lugar donde desarrolló una temprana vocación mística, la
cual abandono tiempo después pero sin volverse antirreligioso.
En
1865 fue designado secretario de Manuel Montt Torres, durante el trabajo de éste
en el Congreso Americano de Lima. El ex-presidente marcó fuertemente a
Balmaceda, especialmente su fuerza moral, su capacidad organizadora y la energía
creadora.
En su juventud abrazó las ideas liberales e ingresó al Congreso, como Diputado
por Carelmapu, en 1870.
Fue Balmaceda un hombre brillante por su gran inteligencia, por sus facultades
oratorias, por su encendida imaginación, por su arrogante e imponente físico.
Pero sobre todas sus bellas cualidades, sobresalía su amor a la Patria.
Cofundador del diario La Libertad y orador del Club de la Reforma, entre 1870 y
1882 fue elegido en cuatro ocasiones consecutivas diputado por Carelmapu.
En
1878 el presidente Aníbal
Pinto lo nombró ministro plenipotenciario ante el gobierno argentino, logrando
que las autoridades trasandinas se comprometieran a respetar la neutralidad
durante la Guerra del Pacífico. Esta gestión le valió el aprecio de Domingo
Santa María, quien lo designaría Canciller en su primer gabinete (1881), para
convertirse después en su ministro del interior.
El
Presidente Santa Maria lo tomo por su sucesor, por lo que fue designado en una
convención liberal-nacional como candidato a la presidencia de la republica. Su
posible opositor, José Francisco Vergara, se retiro de la carrera presidencial y
Balmaceda fue electo presidente de la Republica por 324 electores de 330.
Presidente de Chile
entre
1886 y
1891.
(*)
El primer paso del presidente y su gabinete fue concluir con la lucha
teológica, terminando con un problema que databa de la administración Pinto.
Sucedía que estaba vacante el arzobispado de Santiago desde la muerte de Rafael
Valdivieso, pues el gobierno intentó usar le derecho de patronato para dejar en
el cargo a don Francisco Paula Taforo, rechazado por los eclesiásticos
ultramontanos que boicotearon su elección en Roma. Este conflicto llego a
ribetes mas graves durante la administración Santa Maria, pues este presidente
rompió las relaciones con el Vaticano. Ahora Balmaceda, aunque liberal y
colaborador de Santa Maria, deseaba reconciliar al gobierno y la iglesia y busco
un candidato de consenso entre los dos, del que salio la candidatura de Mariano
Casanova.
El
3 de diciembre León XII firmaba la preconización de Casanova, poniendo fin a una
lucha del que todo Chille estaba hastiado. El ministerio Lillo repitió los
comicios municipales de Santiago, por encontrarse los anteriores viciados. El
triunfo fue para la oposición, mostrando el gobierno una corrección no
vista con anterioridad. Sin embargo este ministerio, que poseía los aplausos de
todo un país, tuvo que enfrentar la oposición de los liberales disidentes, que
pretendían derribar este ministerio y sustituir a los nacionales en el gobierno.
Lillo presentó su renuncia al no contar con el apoyo de estos liberales, quienes
realizaban obstrucción parlamentaria. El nuevo ministerio estaba encabezado por
Carlos Antúnez. Este se dedico a plantear un nuevo reglamento para la cámara de
diputados, para evitar acciones como las que derribaron al ministro Lillo, pero
fue tanta la oposición que solo se logró aprobar la clausura del debate en las
leyes de contribuciones, presupuesto y residencia del ejercito. También se
elevaron los ministerios de cinco a seis, creándose el de Obras Publicas.
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Monumento en
honor al presidente José Manuel Balmaceda en el Parque Balmaceda |
En su discurso presidencial del
1 de junio de
1887, el presidente
Balmaceda planteó abiertamente la unidad de los liberales, por lo que se creó un
nuevo ministerio con liberales disidentes, quienes reclamaban dos ministerios, a
pesar de su pobre representación parlamentaria. Así el gobierno quedó formado
por dos liberales, dos libérales disidentes y dos nacionales.
Los disidentes convencieron a Balmaceda para formar un gabinete únicamente
liberal, expulsando a los nacionales. El mandatario aceptó la propuesta y los
nacionales pasaron a la oposición. Al expulsar a los nacionales les quitó los
mejores hombres de la administración y los disidentes ingresados al gobierno
serían un caballo de troya que destruiría las bases de su gobierno.
La
crisis política protagonizada por la ruptura con los nacionales deja al gobierno
con una mayoría cada vez mas débil en la cámara de diputados, mientras que
algunos liberales del gobierno se escapan del redil para sumarse a los
disidentes o a los nacionales (liberales mocetones). Es entonces cuando
Balmaceda llama a los radicales para formar parte del gobierno. Su sueño de la
unificación de los liberales parece cumplida... pero seria una ilusión frágil
que se rompería al primer soplido. Y este soplido llego cuando los nacionales,
radicales, disidentes y mocetones, cansados de la “versatilidad del presidente”,
formaron un grupo político que Balmaceda llamo despectivamente el
“cuadrilátero“. Esta nueva fuerza tenía un poder casi equiparable al cada vez
mas débil partido liberal del gobierno, por lo que Balmaceda tuvo que ceder y
formar un ministerio con el “cuadrilátero” , cuyo paso seria muy breve, por la
lucha entre el “cuadrilátero” y el candidato de Balmaceda para su sucesión,
Enrique Sanfuentes.
El
programa del “cuadrilátero” se resume en: Libertad electoral, independencia de
los partidos respecto al ejecutivo y la implementación de un sistema
parlamentario de gobierno.
Balmaceda comprendió finalmente que su sueño de la unificación liberal era un
fracaso, y se armó para la batalla contra la oposición, que deseaba despojar al
presidente de sus facultades. Sondeó apoyo en el partido conservador, pero no
logro el apoyo suficiente. Prescindió de Sanfuentes como candidato, ungiendo a
Claudio Vicuña como su
candidato, mientras la oposición hace y deshace ministerios presentadores votos
de censura, ¡inclusive antes que estos hubiesen siquiera presentado ante el
congreso!.
Balmaceda organizo un nuevo ministerio con Claudio Vicuña en interior y Domingo
Godoy en relaciones exteriores. Al llevar a este ultimo al gobierno la
credibilidad del presidente se resintió, pues a Godoy se le acusaba de personaje
poco recomendable. Pronto se le vería entrar en acción. Como el presidente se
negaba a terminar con este ministerio por las vías comunes, el parlamento uso su
arma mas peligrosa, las leyes de presupuestos. Estas ley solo se puede aprobarse
por el parlamento y debe ser renovada cada año, si llega el 1 de enero y no hay
ley de contribuciones el gobierno, legalmente, no puede realizar ningún gasto.
El congreso se negó a promulgar la ley de presupuestos si no se remplazaba al
ministro Godoy por uno que el parlamento considerase adecuado. Pero eso era
ceder las atribuciones presidenciales al parlamento , por lo que Balmaceda se
negó y el
1 de enero de
1891 no hubo ley de
presupuestos. Los parlamentarios se plantearon esta posibilidad, y como no se
puede gobernar un país sin presupuesto Balmaceda tendría que traspasar la
constitución. Para enfretarse a él se buscó apoyo en el ejercito para encabezar
una revolución, pero no encontraron eco, a diferencia de lo ocurrido en la
marina, donde encontraron el apoyo que buscaban, especialmente en el capitán de
navío Jorge Montt Álvarez.
Finalmente Balmaceda hizo publico el siguiente decreto:
“Teniendo presente:
Que el congreso no ha despachado oportunamente la ley de presupuestos para le
presente año;
Que no es posible, que mientras se promulga dicha ley, suspender lo servicios
públicos y la seguridad exterior de la republica, decreto:
Mientras se dicta la ley de presupuestos para el presente
año de 1891, regirán los que fueron aprobados para el año
1890 por la ley del
31 de diciembre de
1889”
Balmaceda se salía de la constitución al traspasar sus facultades. Paralelamente
los congresistas rebeldes lanzan un manifestó que dice:
“1º Que el Presidente de la República, don José Manuel Balmaceda, está
absolutamente imposibilitado para continuar en el ejercicio de su cargo, y, en
consecuencia, que cesa en él desde este día;
2º Que están igualmente imposibilitados para reemplazarlo en ese cargo sus
Ministros del Despacho y los consejeros de Estado que han sido sus cómplices en
los atentados contra el orden constitucional.
Y, en consecuencia, designamos a don Jorge Montt para que coadyuve a la acción
del Congreso, a fin de restablecer el imperio de la Constitución.”
Santiago, a 1º de Enero de
1891.
Pero las proclamas ya no servían para nada; era la hora de la guerra.
La
guerra civil de 1891
El 6 de
enero se sublevo la escuadra, que trasportaba a los principales lideres de la
revolución, mas no se les plegó el ejercito, por lo que el conflicto
Presidente-Congreso devino en guerra civil. Esta en sus inicios ni siquiera
parecía existir, la escuadra no desembarcaba en ningún sitio y se le titulo “la
revolución ambulante”. pero pronto cambiarían las cosas, pues la escuadra se
dirigió al norte, donde difícilmente podrán ser atacados por el ejercito regular
y manejarían las riquezas del salitre. Por los combates de la aduana de
Iquique y Pozo Almonte,
los revolucionarios dominaron el norte, instaurándose una junta de gobierno,
presidida por Jorge Montt, e integrada por Waldo Silva y Ramón Barros Luco. El
gobierno envió al norte a las torpederas “Linch” y “Condell”, que hundieron el
“Blanco Encalada” .
Mientras en
Santiago funcionaba el “Comité Revolucionario”, liderado por Carlos Walker,
quien tenia por objetivo coordinar acciones contra el gobierno de Balmaceda
en la capital. Este comité tendría que hacerle frente a la amenaza que
representaba el ministro Domingo Godoy.Los enemigos de Godoy dentro del propio
gobierno (que eran muchos) lograron la destitución de éste, al mismo tiempo que
se convocaban elecciones parlamentarias y presidenciales, donde solamente fueron
electos cercanos al mandatario. Como presidente electo se eligió a Claudio
Vicuña. Ya caído Godoy, se desarrollo uno de los excesos mas desdeñables de la
guerra civil. Un grupo de jóvenes aristócratas opositores a Balmaceda se
reunieron en el fundo de Walker, esperando instrucciones del comité, cuando
fueron rodeados por el ejercito. Después de un simulacro de juicio, todo fueron
ejecutados previa tortura, llegando algunos a no poder caminar hasta el
patíbulo. Este crimen puso a toda la aristocracia en contra de Balmaceda y fue,
quizás, aun mas influyente que las batallas de Concon y Placilla. Los
revolucionarios preparaban su ejercito, improvisado con marineros y trabajadores
del salitre, entrenados por el alemán
Emilio Koerner, que los
adiestraba según las nuevas técnicas prusianas.
Los rebeldes
desembarcaron en las cercanías de
Valparaíso, dirigiéndose
a Concon, donde presentaron batalla ante el ejercito regular, triunfando los
primeros. Esta victoria se ratificó con la de Placilla, que marcó el final de
las esperanzas de Balmaceda y el triunfo de la revolución. Balmaceda delegó el
mando en el General
Manuel Baquedano, para
poner orden en Santiago por las posibles reacciones a la victoria
revolucionaria. Envió a su familia a la embajada de los
Estados Unidos, mientras
él hacia lo propio en la delegación argentina. Baquedano no supo o no pudo
sobreponerse a los incidentes del día después, los vencedores saqueaban e
incendiaban las casas de los derrotados, y muchos de los seguidores del
Presidente Balmaceda tuvieron que esconderse y exiliarse. Después de tres días
de mandato, el general confirió el poder al comité revolucionario y se retiro a
su domicilio.
Mientras,
Balmaceda en la delegación argentina, no deseaba informarse de los
acontecimientos, solo días después empezó a leer los primeros diarios, que
lanzaban feroces ataques en su contra. Pensó en entregarse a la junta, pero
considero que le harían indecibles vejaciones para después fusilarlo. Decidió
pues, tomar el único camino que le permitía salvarse de indignidades que como
hombre no puede aceptar: El suicidio. Así, además, cargaría con su sacrificio
las culpas de sus familiares y amigos (pensaba), y su lucha seria amplificada
por el efecto de su acto.
Se
suicidaría al concluir su periodo constitucional, que terminaba el
18 de septiembre de
1891. Ese día escribe
cartas a sus familiares y amigos. Su letra es tranquila, solo se rompe en la
carta dirigida a su madre. Deja sobre la mesa también su llamado “testamento
político”, del que extraemos los principales párrafos:
Mi vida
pública ha concluido. Debo, por lo mismo, a mis amigos y a mis conciudadanos la
palabra íntima de mi experiencia y de mi convencimiento político."
"Mientras subsista en Chile el gobierno parlamentario en el modo y forma en que
se ha querido y tal como lo sostiene la revolución triunfante, no habrá libertad
electoral ni organización seria y constante en los partidos, ni paz entre los
círculos del Congreso.
El
triunfo y el sometimiento de los caídos producirán una quietud momentánea; pero
antes de mucho renacerán las viejas divisiones, las amarguras y los quebrantos
morales para el Jefe del Estado."
"Sólo
en la organización del Gobierno popular representativo con poderes
independientes y responsables y medios fáciles y expeditos para hacer efectiva
la responsabilidad, habrá partidos con carácter nacional y derivados de la
voluntad de los pueblos, y armonía y respeto entre los poderes fundamentales del
Estado."
"El régimen parlamentario ha triunfado en los campos de
batalla; pero esta victoria no prevalecerá. O el estudio, el convencimiento y el
patriotismo abren camino razonable y tranquilo a la reforma y a la organización
del gobierno representativo, o nuevos disturbios y dolorosas perturbaciones
habrán de producirse entre los mismos que han hecho la revolución unidos y que
mantienen la unión para el afianzamiento del triunfo, pero que al fin concluirán
por dividirse y por chocarse. Estas eventualidades están más que en la índole y
en el espíritu de los hombres, en la naturaleza de los principios que hoy
|
Mausoleo de
José Manuel Balmaceda Fernández en el Cementerio General de Santiago |
triunfan y en la fuerza de las cosas."
"Este
es el destino de Chile y ojalá que las crueles experiencias del pasado y los
sacrificios del presente induzcan la adopción de las reformas que me hagan
fructuosa la organización del nuevo Gobierno, seria y estable la constitución de
los partidos políticos, libre e independiente la vida y el funcionamiento de los
poderes públicos y sosegada y activa la elaboración común del progreso de la
República."
"No hay
que desesperar de la causa que hemos sostenido ni del porvenir."
"Si
nuestra bandera, encarnación del gobierno del pueblo verdaderamente republicano,
ha caído plegada y ensangrentada en los campos de batalla, será levantada de
nuevo en tiempo no lejano, y con defensores numerosos y más afortunados que
nosotros, flameará un día para honra de las instituciones chilenas y para dicha
de mi patria, a la cual he amado sobre todas las cosas de la vida.
Cuando
ustedes y los amigos me recuerden, crean que mi espíritu, con todos sus más
delicados afectos, estará en medio de ustedes.”
Terminado de
escribir todas las cartas, al amanecer del
19 de septiembre, se
recostó en la cama, apoyando la cabeza en el lado izquierdo. Con la mano derecha
se apunto con un revolver en la sien, y apretó el gatillo. Eran las ocho de la
mañana cuando murió el presidente José Manuel Balmaceda. Con el murió también el
régimen portaliano y el autoritarismo presidencial, la ultima palabra en el
poder la tendria ahora la triunfante aristocracia, que seria, desde ahora, una
oligarquía.
Obra del Presidente
Balmaceda
El Presidente Balmaceda dio gran impulso a la enseñanza
pública, edificó escuelas en casi todas las ciudades y pueblos del país. Fundó
el Instituto Pedagógico, destinado a formar profesores para la enseñanza
secundaria, contrató profesores alemanes e implantó el sistema concéntrico en
reemplazo del viejo sistema de ramos sueltos. Inició la construcción del
Internado Nacional Barros Arana. Además, durante su gobierno se construyeron 50
escuelas básicas para niños y niñas, tres liceos para varones y el primer liceo
de niñas. En definitiva una gran obra social cuyo resumen es el siguiente:
1.- Obras Públicas
a).-
Ferrocarriles y Caminos.
·
Se construyeron 1.000 Kilómetros de caminos y 1.200 Kilómetros de vías
Férreas.
·
300 Puentes de todas dimensiones (Viaducto del Malleco, puentes en ríos
Maule, Bío-Bío, etc).
b).- Obras de Higiene y Salud Públicas.
·
20 ciudades fueron dotados de agua potable y su ampliación en otras.
·
Se crearon algunos Hospitales, se ensancharon otros, y se construyeron 20
nuevos locales para Hospitales.
c).- Otras Construcciones Públicas.
·
Fueron habilitados 10 puertos con muelles y malecones.
·
Se construyó un dique seco en Talcahuano.
·
30 Faros para proteger la navegación.
·
Numerosas estaciones ferroviarias con sus bodegas anexas.
·
Se tendieron 1.500 Kilómetros de líneas telegráficas.
·
Se perfeccionó el servicio de Correos.
·
80 edificios para establecimientos educacionales, con capacidad para
35.000 estudiantes.
·
18 Centros Penales de diversa categoría.
·
Nuevos edificios para reparticiones públicas y militares.
·
Se pavimentaron numerosas calles en algunas ciudades y se abrieron otras
en Santiago, Valparaíso, Concepción, etc.
·
Fue canalizado el río Mapocho.
2.-
Política Financiera
Con motivo
del término de la Guerra de 1879 favorable a Chile, entraron grandes recursos en
las arcas fiscales, con lo que el Presidente realizó su plan de Obras Públicas.
3.-
Hacienda Pública
Desde 1887
a 1890 la Hacienda Pública de Chile fue sanamente administrada. Se
mantuvieron constantes superávit presupuestarios, lo que era signo de la mesura
con que se hacían los gastos públicos.
4.-
Política Agraria
·
La pacificación de la Araucanía dejó un vasto territorio al Estado para
su explotación agrícola y se fomentó la inmigración.
·
Entre 1886 y 1890 llegaron al país 23.932 personas que se instalaron en
las colonias del sur.
·
Fue perfeccionado el Instituto Agrícola y se crearon escuelas prácticas
de Agricultura en Elqui, San Fernando, Talca, Chillán, Concepción y Chiloé.
5.-
Política Minera
·
Nuevo Código de Minas en 1888.
·
Se crearon Escuelas de Minas en Copiapó, La Serena y Santiago.
·
Atinada dirección de Balmaceda, de la política salitrera.
6.- Política Industrial
El Presidente quería transformar a Chile en un vigoroso país industrial.
·
En 1883 se creó la Sociedad de Fomento Fabril con el objeto de
industrializar al país.
·
En 1887 fue creado el Ministerio de Industrias y Obras Públicas.
·
Fueron liberados de derechos de Aduanas las máquinas, herramientas e
instrumentos que se importaban por nuevas industrias o para ampliar otras.
·
Se obtuvo la inmigración de técnicos, artesanos y obreros calificados.
·
Se construyó un espléndido local para la Escuela de Artes y Oficios y se
la dotó de bien montados talleres.
·
Se construyeron en fábricas chilenas: 12 locomotoras para Ferrocarriles
del Estado y las estructuras metálicas de numerosos puentes.
·
Entre 1887 y 1890 comenzaron 40 nuevas fábricas y algunas fundiciones y
establecimientos metalúrgicos.
·
Todas las industrias fueron apoyadas y perfeccionadas.
7.-
Política Educacional
Balmaceda pensaba que la educación constituye la más seria garantía de la
prosperidad general.
a).- Enseñanza Primaria
·
300 nuevas Escuelas Primarias
·
Perfeccionamiento y mejora económica del profesorado primario.
·
Fueron creadas las Escuelas Normales de Chillán y la Serena. Se
construyeron nuevos locales para otros similares.
·
Fueron enviados 6 maestros a perfeccionarse en Europa.
·
En 1889 se celebró el Primer Congreso Pedagógico cuyas conclusiones
impulsaron el progreso de la Enseñanza en Chile.
·
En 1887 fueron aumentados los sueldos del magisterio.
b).- Enseñanza Secundaria
·
Fueron creados 10
Liceos (Antofagasta, Quillota, Liceo de niñas de Valparaíso, Miguel Luis
Amunátegui, Valentín Letelier e Internado Barros Arana, en Santiago,
Constitución, Angol, Temuco y Osorno, con lo que el número de Liceos en Chile
subió a 32.
·
En 1889 se introdujo el sistema pedagógico llamado “Plan Concéntrico” que
daba especial importancia a la enseñanza de las Ciencias Biológicas, Física y
Matemáticas.
·
Fue creado en 1889 el Instituto Pedagógico para la formación de
profesores especialistas en las diferentes asignaturas.
·
Se contrataron varios pedagogos alemanes para el Instituto Pedagógico.
c).- Enseñanza Especial
·
Fueron creadas 6 Escuelas Prácticas de Agricultura, 3 Escuelas de niñas y
una Escuela Técnica Femenina.
·
Nuevo local y taller docente para la Escuela de Artes y Oficios.
·
También se contrataron varios profesionales franceses y alemanes para
desempeñarse en esos planteles.
·
En 1889 se creó el Instituto de Sordomudos y después una sección para la
enseñanza de ciegos.
d).- Educación Superior
·
Se modernizaron los planes de estudio de las Escuelas
de Medicina, Farmacia y Leyes.
·
La Facultad de Matemáticas y Física comenzó a formar ingenieros –
arquitectos de puentes, de caminos y de construcciones hidráulicas, geógrafos de
minas, industriales y metalúrgicos. En suma todas las profesionales
necesarios para el desarrollo del país.
8.-
Administración Pública
La
administración del Gobierno fue reorganizada por ley de 1887, creando el
Ministerio de Industrias y Obras Públicas.
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