Rafael Beltrán Íñiguez. (1774-1850)

 

          Nacido el 24 de Octubre de 1774 emigró a Chile en el año 1789. Se casó en la Catedral de Santiago de Chile el 2 de enero de 1802 con su prima Mª Loreto Íñiguez Landa.

       

        En 1815 pasa a formar parte del Cabildo de Santiago por nombramiento directo del general realista Osorio, de quien era gran amigo.  Al triunfar los patriotas en la batalla de Chacabuco, Rafael emigró al virreinato del Perú (todavía en poder de España). Allí contribuyó con  algunos fondos a la expedición de Osorio. Estando en Concepción, al conocer el desastre de las fuerzas realistas, se embarcó en la fragata San Miguel con tan mala suerte que ésta fue apresada por el bergantín patriota Lautauro. Beltrán, junto con otros, fue encarcelado con grillos en el calabozo de Valparaíso, "...después de sufrir el natural despojo hasta en los más reservado de sus vestidos". Junto con otro comerciante tuvo que entregar la cantidad de 150.000 pesos. Le secuestraron además la alquería del Manquehue (actualmente en un barrio correspondiente a Santiago) para regalársela al general argentino José de San Matin. Mas como era un hombre de empuje y con la ayuda de su sobrino Valentín Fernández, rehizo su fortuna en Chile

 

        En las últimas voluntades de su tío Pedro Fernández Balmaseda es nombrado albacea testamentario y primer usufructuario sobre la hacienda de Bucalemu. Rafael Beltrán cumplió con las condiciones estipuladas en el testamento de su tío y gozó del usufructo los cuatro años establecidos por el hacendado. No ocurrió así con su sucesor José María Fernández que, juntamente con su hijo Manuel José (padre del Presidente Balmaceda), pretendió dilatar el usufructo sobre dicho vínculo más allá del tiempo establecido por el fundador, motivo por el cual Rafael Beltrán avisó a sus parientes de Galilea que tenían los mismos derechos sobre el vínculo que aquél, en la forma establecida por el fundador. Gracias a esa llamada, pudieron arribar a Chile, Domingo Fernández de la Mata, Braulio Fernández Fernández  y Manuel Fernández Cereceda. Dado que en Chile, ya independizado de España, seguía rigiendo el estado de derecho, los demás beneficiados podían pleitear en su favor, lo que, en efecto, sucedió. La sentencia judicial dio la razón a los parientes de Galilea, recayendo la titularidad de la hacienda en la rama Fernández Arnedo.

 

        Rafael Beltrán no tuvo descendencia del matrimonio formado con su prima hermana Loreto. En vista de ello escribió a su hermana María para que viniera a ayudarle en sus negocios, que eran muchos, su sobrino Valentín Fernández Beltrán que en aquellos momentos se encontraba estudiando en la Universidad de Valladolid.

 

        Al morir en Santiago de Chile el 17 de enero de 1850 dejó como herederos universales a sus sobrinos Valentín Fernández Beltrán y  Ana María Íñiguez Ovalle esposa de Manuel Fernández Cereceda, quienes con el tiempo se harían con la titularidad de varias hijuelas de la finca Bucalemu.

 

 

Valentín Fernández Beltrán. (1816-       )

 

Nació en Galilea el 12 de febrero de 1816. Debió de llegar a Santiago de Chile con, aproximádamente, veinte años. Trabajó al lado de su tío y adquirió cuatro haciendas que estaban separadas de Bucalemu por el río Rapel. Fundó, y fue uno de sus presidentes, la Sociedad de Beneficencia Española, destinada a ayudar a sus compatriotas. Dicha Sociedad es la antecesora del actual Círculo Español, uno de los clubes más importantes de Chile.

 

         Fue bisabuelo de Juan José Fernández Valdés, diplomático y embajador de Chile ante la UNESCO y ante los gobiernos de Francia y Perú además de miembro de número de la Academia Chilena de la Historia, quien, conjuntamente con su primo, el embajador Sergio Fernández Larraín, visitó Galilea el 22 de abril del año 1947. El Sr. Fernández Valdés ha remitido  muy amablemente  los datos biográficos de sus antecesores reseñados en este apartado.